El miedo, el miedo es solo una parte del sufrimiento, esta vez el miedo con su mejor aliado, la soledad. Son esos vacíos que tienes en el corazón los que no te dejan sonreír porque justo en ese momento es cuando a tu mente se viene ese rostro como muchas veces lo he dicho. hay muchas puertas para salir de este laberinto, a veces creo que solamente quiero una, esa puerta que me hizo ver la luz, esa puerta que me dio felicidad y seguridad, esa puerta en la que confié y entregue mas que mi vida, deposite mi corazón como a nadie. Hoy no puedo salir de este laberinto, me siento atrapado y ninguna de las puertas me da la seguridad que necesito porque es esa puerta, esa puerta que llego tan así derepente, fugaz que se incrusto en mi, y me marcó, me daño. no puedo dar vuela la pagina me siento inútil, nunca me había sentido así, ese extraño poder mágico que fluye por mi cuerpo que me hace inútil, no me deja pensar ni razonar y es también el que me debilita. Ese poder mágico que me quita la razón, suena obsesivo lo sé, pero no puedo controlar, necesito una luz y un nuevo hechizo, mejor aún necesito un mago, un mago que me entregue otra magia y así poder transformar este martirio en las sonrisas que se dibujaban en mi rostro antes de conocer esta divina magia. A veces pienso que fue un error, un gravísimo error haber descubrido esta magia, no es más que un peso, no es más que sal que entra en mi herida constantemente. Estos días grises se vuelven cada vez más negros, y el dibujo de mi sonrisa se esconde cada vez más como si fuera solo un bonito recuerdo del ayer, ese ayer sin preocupaciones, sin deberes y sin magia. Me gustaría no conocer la magia, me gustaría dejar atrás eso y ser uno de esos personajes como muchos que viajan en el metro por las mañanas sin gesto alguno, pero tranquilos, me gustaría sentir algo mas y no solo una magia, me gustaría sentir amor.

Sonando: asamblea internacional del fuego - virgen de orilla

"vengo mal herido, vengo casi muerto"